Ricos VS Pobres. La diferencia está en… la manera de pensar.

1. Los ricos creen en la frase: «Yo soy el creador de mi vida»

Los pobres creen en la frase: «La vida es algo que me sucede a mí» (soy una víctima de las cosas que me hace la vida).

Esto es algo tremendo. Todas y cada una de las personas de éxito a las que he estudiado o he podido conocer, son los creadores de sus vidas. Por otro lado, todas y cada una de las personas infelices con las que me he tropezado, viven constantemente quejándose de cómo esto, aquello o lo otro les ha impedido moverse para lograr lo que quieren en la vida.

Como dijo William Ernest Henley: «Yo soy el dueño de mi destino; soy el capitán de mi alma.»

2.  Los ricos juegan al juego del dinero para ganar.

Los pobres juegan al juego del dinero para no perder.

3.  Los ricos están comprometidos a hacerse ricos y ejecutan un plan de acción diario para lograrlo.

Los pobres desearían ser ricos, les gustaría o quisieran; pero no se comprometen a lograrlo ni ejecutan nada.

4.  Los ricos piensan en grande. Tienen mentalidad de abundancia: creen que hay riqueza para todos, que las oportunidades y la prosperidad son infinitas.

Los pobres piensan en pequeño. Tienen mentalidad de escasez: creen que no puede haber riqueza para todos, que las oportunidades y la prosperidad son cosas escasas.

5.  Los ricos se enfocan en las oportunidades.

Los pobres se enfocan en los problemas y en los obstáculos.

6.  Los ricos admiran y tratan de emular a otras personas ricas y exitosas.

Los pobres envidian y/o critican a las personas ricas y exitosas.

7.  Los ricos se asocian y rodean de personas positivas y exitosas.

Los pobres se asocian y rodean de personas negativas y fracasadas.

8.  Los ricos están dispuestos a promocionarse a sí mismos y al valor que tienen para ofrecer al mercado.

Los pobres tienen creencias negativas respecto a la venta y a la promoción.

9.  Los ricos son más grandes que sus problemas.

Los pobres son más pequeños que sus problemas.

10.  Los ricos son excelentes canalizadores-distribuidores de riqueza. La abundancia y prosperidad los pesiguen porque fluyen muy bien a través de ellos.

Los pobres son muy malos canalizadores-distribuidores de riqueza. La abundancia y prosperidad los evitan porque no fluyen bien a través de ellos ya que suelen volverse avariciosos; y no quieren que estas energías fluyan para no tener que compartirlas con los demás.

11.  Los ricos eligen que se les pague en base a resultados. Son buenos vendedores, promotores, emprendedores, empresarios o inversionistas.

Los pobres eligen que se les pague en base a horas trabajadas. Sólo saben vender su tiempo a cambio de un sueldo o de un salario a fin de mes. Son siempre empleados o auto-empleados.

12.  Los ricos eligen «ambos» (mentalidad de abundancia).

Los pobres eligen o «esto» o lo «otro» (metalidad de escasez).

13.  Los ricos se enfocan en sus activos (negocios, alquileres, patentes, propiedad intelectual, inversiones, etc) y en su patrimonio neto (activo – pasivo/ ingreso – gasto).

Los pobres se enfocan en su sueldo.

14.  Los ricos saben administrar muy bien su dinero.

Los pobres no saben administrar muy bien su dinero.

15.  Los ricos tienen a su dinero trabajando duro para ellos.

Los pobres trabajan muy duro para conseguir su dinero.

16.  Los ricos entran en acción y se arriesgan a hacer las cosas sin importar si tienen miedo.

Los pobres dejan que el miedo los paralize y no hacen nada.

17.  Los ricos aprenden cosa nuevas, crecen y evolucionan constantemente durante toda su vida (kaizen e ichiban).

Los pobres creen que ya se lo saben todo y por eso no invierten en libros, cursos, jornadas, seminarios, eventos o conferencias.

«Como un hombre piensa; así es su vida» ~ James Allen