La inteligencia en los negocios.

‎»Mucha de la gente que tiene inteligencia para los negocios es muy mala estudiante y sin embargo, tienen mucho éxito en los negocios. ¿Sabes por qué? porque no tiene absolutamente nada que ver la formación que nos dan en el Sistema Educativo, con el éxito en el mundo los negocios.»

«En las universidades no le enseñan a uno a hacer negocios; en las universidades le enseñan a uno a ser empleado. ¿Usted cree realmente que en las universidades le enseñan a uno a hacer negocios?
A mis hijos yo los he mandado a la universidad; y lo que veo es que sirven para hacer contabilidad, finanzas, administración, etc. O sea, sirven para lo mismo que los MBA’s que yo tengo aquí contratados en mi empresa. Nadie te va a enseñar a hacer un negocio. Lo primero que tienes que hacer es saber a dónde va el barco (Visión Personal y Visión Comercial) y mostrarle esa visión a tus trabajadores (Equipo de Apoyo) y una vez que el equipo está formado y todos saben hacia dónde se dirige el barco, hay que Sistematizar el equipo y para ello se crean los Sistemas.»

‎»El principal problema es que la mayoría de personas no tienen visión. La mayoría de los grandes emprendedores han sido muy malos estudiantes pero han tenido una gran visión.»

Esto es el extracto de una charla que mantuvo el coach de emprendedores D. Fernando Moreno, con un gran empresario venezolano de origen español y de muchísimo éxito. Este hombre no ha ido a la universidad; ni tampoco fue a la escuela y de hecho ni si quiera sabe leer muy bien. Pero tiene una gran inteligencia para los negocios 😉

RECORDÁNDOTE

Es fácil recordarte no habiendo olvido,

Hasta llegar amarte sin concesiones,

Hasta llegar de pronto como el sonido,

Hasta pedir incluso que me perdones.

Es tanto el sentimiento que en mi prodigas,

Hasta llegar al llanto sin fundamento,

Y aunque a veces me hablas sólo entre líneas,

Yo juzgo cuanto dices mentira o cierto

Tardía tu visita pero añorada.

En bálsamo conviertes la compañía,

De pronto sin querer te sientes amada,

Unas veces con pena… otras con alegría

En tanto tu recuerdo en mi no cabe,

Hasta mis brazos llenas con tu figura,

Hasta en el mar bravío mi nombre es nave,

Hasta del horizonte pido cordura.

Hasta mis sentimientos en clave incierta,

Entre las bambalinas corren un velo,

Decisiva una rima, cierra la puerta,

Decisión que no es mía… sólo consuelo.